Artículos para Pacientes. Dr. Pablo Corral

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Mar del Plata, Argentina
Dr. Pablo Corral. Especialista Jerarquizado Clínica Médica. www.icm-mdp.com

miércoles, 6 de febrero de 2013

Rinitis alérgica


Rinitis alérgica
Nombres alternativos    
Fiebre de heno; alergias nasales 
Definición    
La rinitis alérgica es un conjunto de síntomas, predominantemente en la nariz y en los ojos y ocasionado por partículas aerotrasportadas de polvo, caspa o polen de plantas, en personas que son alérgicas a estas sustancias.
Cuando estos síntomas son causados por el polen, la rinitis alérgica es comúnmente conocida como ''fiebre de heno''.
Ver también:
  • Alergias 
  • Alergia al moho, a la caspa y al polvo 
  • Asma 
Causas, incidencia y factores de riesgo    
Las alergias son causadas por un sistema inmune excesivamente sensible que lleva a una respuesta inmune equivocada. Normalmente, el sistema inmune protege al cuerpo de sustancias nocivas como bacterias y virus. La alergia se presenta cuando el sistema inmune reacciona a sustancias (alergenos) que son normalmente inocuas y que en la mayoría de las personas no producen una respuesta inmune.
Como se dijo en el párrafo anterior, la fiebre del heno tiene que ver con una reacción alérgica al polen. Una reacción prácticamente idéntica ocurre con la alergia al moho, a la caspa de los animales, al polvo y a los alergenos similares que se inhalan.
El polen que causa la fiebre del heno varía dependiendo de la persona y de la región. Pocas veces, el polen grande que es visible es el responsable de esta fiebre, mientras que el polen más pequeño y dificil de ver es el que con más frecuencia produce fiebre de heno. Los ejemplos de las plantas que son comúnmente las responsables de la fiebre del heno son:
  • Los árboles (caducifolios y perennes) 
  • Los pastos 
  • La mayoría de las flores 
  • La ambrosía 
Además de la sensibilidad individual y de las diferencias geográficas en las poblaciones de plantas, la cantidad de polen que haya en el aire puede ser un factor para que se desarrollen o no los síntomas de la fiebre del heno. Es más probable que aumente la cantidad de polen en el aire cuando los días son cálidos, secos o con viento, que cuando están frescos, húmedos o lluviosos porque el polen cae y se esparce en la tierra.
Cuando un alergeno, como el polen o el polvo, entra en el organismo de una persona que tiene un sistema inmune sensible, se dispara la producción de anticuerpos; estos anticuerpos se unen a las células que contienen histamina. Cuando los anticuerpos son estimulados por el polen y el polvo se libera la histamina (y otros químicos). Esto ocasiona prurito, edema y producción de moco. La gravedad de los síntomas varía de una persona a otra. Las personas muy sensibles pueden experimentar urticaria y otras erupciones.
Algunas enfermedades pueden estar asociadas con las alergias. Entre estas se encuentran el eccema, el asma, entre otras.
Las alergias son comunes y la exposición al medio ambiente y la herencia pueden contribuir a tener predisposición a este problema.
Síntomas    
  • Tos 
  • Dolor de cabeza 
  • Prurito en la nariz, boca, ojos, garganta, piel o en cualquier otra parte del cuerpo 
  • Goteo nasal 
  • Deterioro del sentido del olfato 
  • Estornudos 
  • Nariz obstruida (congestión nasal) 
  • Aumento del lagrimeo 
  • Dolor de garganta 
  • Sibilancias 
Signos y exámenes    
La historia de los síntomas del paciente es importante en el diagnóstico de la rinitis alérgica, incluyendo el hecho de si éstos varían de acuerdo con la hora del día o la estación, el contacto con mascotas y con otros alergenos, y cambios en la dieta.
Las pruebas de alergia pueden revelar el alergeno específico al cual la persona está respondiendo. Los exámenes cutáneos son el método más común de pruebas de alergia y algunos de ellos son el intradérmico, por escarificación, del parche y otros. Menos comúnmente, el alergeno sospechoso se disuelve y se gotea en el párpado inferior como medio de prueba para las alergias. (Esta prueba solo debe ser realizada por un médico, nunca por el paciente, ya que puede ser peligrosa si se realiza de manera equivocada.)
En algunos pacientes a los cuales no se les pueden realizar exámenes cutáneos (como lo indicará el médico), la prueba en sangre RAST puede ser de ayuda para determinar la sensibilidad al alergeno específico.
Tratamiento    
El objetivo del tratamiento es reducir los síntomas de la alergia causados por la inflamación de los tejidos afectados.
El mejor "tratamiento" es evitar la causa de los síntomas de la alergia, en primer lugar. (ver prevención en la parte siguiente). Aunque es casi imposible evitar completamente los alergenos a los cuales se es sensible, frecuentemente sí se pueden tomar medidas para minimizar la exposición.
Entre las opciones de los medicamentos que se pueden usar se incluyen:
  • Antihistamínicos de acción corta: los cuales son generalmente de venta libre (no necesitan prescripción), proporcionan un alivio satisfactorio de los síntomas leves a moderados, pero pueden producir somnolencia. Se debe consultar con un pediatra antes de dar estos medicamentos a los niños, ya que pueden afectar el aprendizaje. La loratadina (Claritin), un medicamento que antes se conseguía con prescripción médica, está ahora disponible en venta libre y NO tiene la tendencia a causar somnolencia ni a afectar el aprendizaje en los niños. 
  • Antihistamínicos de acción prolongada: producen menos somnolencia, pueden ser igual de efectivos y generalmente no interfieren con el aprendizaje. Estos medicamentos requieren una prescripción médica para su venta; incluyen fexofenadina (Allegra) y cetirizina (Zyrtec). 
  • Aerosoles corticosteroides nasales: son muy efectivos y seguros para aquellas personas cuyos síntomas no se alivian sólo con antihistamínicos, requieren de prescripción médica para su venta y entre ellos están la fluticasona (Flonase), mometasona (Nasonex) y triamcinolona (Nasacort). 
  • Descongestionantes: también pueden ayudar a reducir síntomas como la congestión nasal, pero no deben ser utilizados por largos períodos de tiempo. 
  • Cromoglicato de sodio: viene en forma de aerosol nasal (Nasalcrom) para el tratamiento de la fiebre de heno. Las versiones de cromoglicato de sodio y de antihistamínas en gotas oftálmicas están disponibles para el tratamiento del prúrito en los ojos y de los ojos inyectados en sangre. 
  • Inhibidores de leucotrienos -- montelukast (Singulair) es un medicamento de venta por prescripción aprobado para ayudar a controlar el asma y para ayudar a aliviar los síntomas de las alergias estacionales. 
El medicamento más apropiado depende del tipo de síntomas y de su severidad. Las enfermedades específicas que son causadas por las alergias (como el asma y el eccema) pueden requerir de otros tratamientos.
Las inyecciones para las alergias (inmunoterapia) se recomiendan ocasionalmente si el alergeno no se puede evitar y si los síntomas son dificiles de controlar. Esta terapia involucra inyecciones regulares del alergeno, administradas en dósis cada vez mayores (cada dosis es un poco mayor que la dosis previa) que pueden ayudar al cuerpo a ajustarse al antígeno.
Expectativas (pronóstico)    
La mayoría de los síntomas de la rinitis alérgica se tratan sin dificultad.
En algunos casos (especiamente niños), las personas pueden superar una alergia a medida que el sistema inmunológico se vuelve menos sensible al alergeno. Sin embargo, como regla general, una vez que una sustancia ha provocado una reacción alérgica, ésta sigue afectando a la persona a largo plazo.
Los casos más graves de rinitis alérgica requieren inmunoterapia (inyecciones antialérgicas) o extirpar tejido de la nariz (por ejemplo, pólipos nasales) o los senos.
Complicaciones    
  • Alteración del estilo de vida (generalmente no es grave) 
  • Somnolencia y otros efectos secundarios de los antihistamínicos 
  • Sinusitis 
  • Pólipos nasales 
  • Efectos secundarios por otros medicamentos (ver los medicamentos específicos) 
Situaciones que requieren asistencia médica    
Se debe buscar asistencia médica si se presentan síntomas severos de alergia o de fiebre del heno, si el tratamiento que antes había funcionado bien ya no surte ningún efecto o si aparecen síntomas severos o que no responden al tratamiento.
Prevención    
Algunas veces, los síntomas se pueden prevenir si se evitan los alergenos conocidos. Durante ciertas estaciones del año en las cuales hay mucho polen en el ambiente, las personas que tengan fiebre del heno deben permanecer dentro de un lugar con aire acondicionado en la medida de lo posible:
  • La mayoría de los árboles producen polen en la primavera 
  • Los pastos y las flores normalmente producen polen durante el verano 
  • La ambrosía y otras plantas de florescencia tardía producen polen a fines del verano e inicios del otoño. 
A los pacientes que son sensibles a ciertos alergenos de las casas, se les recomienda usar cobertores anti-alérgicos para las almohadas y los colchones, así como evitar las mascotas y cualquier otro alergeno que pueda desencadenar una reacción.
Actualizado: 10/20/2004 
Fecha de revisión: Thomas A. Owens, M.D., Departments of Internal Medicine and Pediatrics, Duke University Medical Center, Durham, NC. Review provided by VeriMed Healthcare Network.

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