El uso diario y prolongado de las pantallas de computadoras
Síndrome Visual del Ordenador (SVO)
El uso diario y prolongado de las pantallas de computadoras, ha traído como consecuencia la aparición de un conjunto de síntomas que forma parte de del denominado Síndrome Visual del Ordenador (SVO).Este síndrome ha sido descripto internacionalmente. Se ha estudiado la incidencia actual en conglomerados urbanos, su impacto sobre la productividad del trabajo y sobre la salud visual de la población.
Síntomas más frecuentes que forman parte de este síndrome:
Dentro de los síntomas visuales se encuentran cefalea, sequedad ocular, sensación de arenilla, irritabilidad, lagrimeo, sensación de quemazón.
También existen otros síntomas, como el dolor de cuello, de muñecas, y espaldas.
Estos síntomas visuales pueden explicarse por:
Una mala postura frente a la computadora cuando se está frente a una pantalla favorece la evaporación de la lágrima, producto de un menor número de parpadeos por minuto, lo cual propicia la sequedad ocular,
la aparición de sensación de arenilla en los ojos, cansancio y molestias oculares difusas.
Si el monitor de la computadora esta ubicado de manera tal que es necesario elevar ligeramente la mirada, se produce una mayor amplitud de apertura palpebral, exponiendo mayor superficie ocular y de esta manera una evaporación más veloz de la lágrima.
La atención prolongada sobre un monitor genera que la frecuencia de parpadeos por minutos disminuya de manera significativa.
De lo anterior se deduce que todas estas circunstancias generan una serie de situaciones que, por último, llevan a producir un déficit de lágrimas, elemento fundamental para la protección de la superficie corneal. Al evaporarse la lágrima queda expuesta al aire ambiental el epitelio corneal, el cual es extremadamente sensible a los agentes agresores externos, produciendo en última instancia la serie de síntomas relacionados con el SVO.
Soluciones y consejos para mejorar sus condiciones de trabajo:
Ambiente de trabajo:
Utilizar la corrección óptica adecuada (anteojos) para la distancia de trabajo.
Procurar que exista un grado de humedad adecuado (losa radiante, aire acondicionado).
Evitar el humo del tabaco.
Ambientar con iluminación indirecta y poco intensa y si es posible incandescente (bombitas).
Evitar los reflejos de ventanas, uso de cortinas o flejes.
Airear en forma natural el ambiente de trabajo al menos una vez por día.
Ubicar su posición de trabajo en forma perpendicular a la ventana
Organización del trabajo y las tareas
Realizar una pausa laboral de 15 minutos por cada 2 horas de trabajo frente a una pantalla
Mirar a lo lejos durante 8 minutos, para permitir la relajación de los músculos de la acomodación visual
En el propio puesto de trabajo
Ubicar la pantalla en posición baja, con respecto al eje visual
Dejar una distancia de aproximadamente 50 a 70 centímetros entre la pantalla y los ojos
Portadores de lentes de contacto
Adquirir el hábito de hidratar las lentes de contacto con lágrimas artificiales para prevenir lesiones relacionadas con su uso y la falta de protección lagrimal
Recuerde visitar periódicamente a su oftalmólogo, no todos los síntomas pueden ser producto del SVO.
Síntomas más frecuentes que forman parte de este síndrome:
Dentro de los síntomas visuales se encuentran cefalea, sequedad ocular, sensación de arenilla, irritabilidad, lagrimeo, sensación de quemazón.
También existen otros síntomas, como el dolor de cuello, de muñecas, y espaldas.
Estos síntomas visuales pueden explicarse por:
Una mala postura frente a la computadora cuando se está frente a una pantalla favorece la evaporación de la lágrima, producto de un menor número de parpadeos por minuto, lo cual propicia la sequedad ocular,
la aparición de sensación de arenilla en los ojos, cansancio y molestias oculares difusas.
Si el monitor de la computadora esta ubicado de manera tal que es necesario elevar ligeramente la mirada, se produce una mayor amplitud de apertura palpebral, exponiendo mayor superficie ocular y de esta manera una evaporación más veloz de la lágrima.
La atención prolongada sobre un monitor genera que la frecuencia de parpadeos por minutos disminuya de manera significativa.
De lo anterior se deduce que todas estas circunstancias generan una serie de situaciones que, por último, llevan a producir un déficit de lágrimas, elemento fundamental para la protección de la superficie corneal. Al evaporarse la lágrima queda expuesta al aire ambiental el epitelio corneal, el cual es extremadamente sensible a los agentes agresores externos, produciendo en última instancia la serie de síntomas relacionados con el SVO.
Soluciones y consejos para mejorar sus condiciones de trabajo:
Ambiente de trabajo:
Utilizar la corrección óptica adecuada (anteojos) para la distancia de trabajo.
Procurar que exista un grado de humedad adecuado (losa radiante, aire acondicionado).
Evitar el humo del tabaco.
Ambientar con iluminación indirecta y poco intensa y si es posible incandescente (bombitas).
Evitar los reflejos de ventanas, uso de cortinas o flejes.
Airear en forma natural el ambiente de trabajo al menos una vez por día.
Ubicar su posición de trabajo en forma perpendicular a la ventana
Organización del trabajo y las tareas
Realizar una pausa laboral de 15 minutos por cada 2 horas de trabajo frente a una pantalla
Mirar a lo lejos durante 8 minutos, para permitir la relajación de los músculos de la acomodación visual
En el propio puesto de trabajo
Ubicar la pantalla en posición baja, con respecto al eje visual
Dejar una distancia de aproximadamente 50 a 70 centímetros entre la pantalla y los ojos
Portadores de lentes de contacto
Adquirir el hábito de hidratar las lentes de contacto con lágrimas artificiales para prevenir lesiones relacionadas con su uso y la falta de protección lagrimal
Recuerde visitar periódicamente a su oftalmólogo, no todos los síntomas pueden ser producto del SVO.
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