Artículos para Pacientes. Dr. Pablo Corral

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Mar del Plata, Argentina
Dr. Pablo Corral. Especialista Jerarquizado Clínica Médica. www.icm-mdp.com

martes, 5 de febrero de 2013

Cálculos renales


Cálculos renales
Nombres alternativos    
Piedras en el riñón; cálculos en el riñón; nefrolitiasis 
Definición    
Un cálculo renal es una masa sólida que consiste en una colección de pequeños cristales. Pueden estar presentes uno o más cálculos al mismo tiempo en el riñón o en el uréter (ver también cistinuria ).
Causas, incidencia y factores de riesgo    
El cálculo renal se puede formar cuando la orina se encuentra muy concentrada con ciertas sustancias. Estas sustancias se pueden agrupar para formar pequeños cristales y posteriormente cálculos, los cuales pueden no manifestar síntomas hasta que comienzan su descenso por el uréter, produciendo dolor. Dicho dolor es fuerte, con frecuencia comienza en la región del flanco y baja hasta la ingle.
Los cálculos renales son muy comunes. Aproximadamente el 5% de las mujeres y el 10% de los hombres habrán experimentado un episodio, como mínimo, antes de llegar a los 70 años de edad. La recurrencia de los cálculos es frecuente y son comunes en bebés prematuros.
Entre otros factores de riesgo se encuentran la acidosis tubular renal y la nefrocalcinosis resultante.
Algunos tipos de cálculos tienden a darse en familias y algunos tipos pueden estar asociados con otras condiciones tales como enfermedades intestinal, la derivación ileal para la obesidad o defectos en los túbulos renales.
Los tipos de cálculos abarcan:
  • Los cálculos de calcio son los más comunes, son de 2 a 3 veces más comunes en los hombres y aparecen generalmente entre los 20 y 30 años de edad. Es probable su recurrencia. El calcio puede combinarse con otras sustancias como el oxalato (la sustancia más común en ciertos alimentos), fosfato o carbonato para formar el cálculo. Las enfermedades del intestino delgado aumentan la tendencia a formar cálculos de oxalato de calcio. 
  • Los cálculos de ácido úrico también son más comunes en los hombres. Están asociados con la gota y la quimioterapia y representan aproximadamente un 10% de todos los cálculos. 
  • Los cálculos de cistina pueden formarse en personas con cistinuria. Este es un trastorno hereditario que afecta tanto a hombres como a mujeres. 
  • Los cálculos de estruvita se encuentran principalmente en las mujeres como resultado de una infección del tracto urinario. Pueden crecer hasta ser de tamaño muy grande y obstruir el riñón, los uréteres o la vejiga. 
Existen también otras sustancias que pueden cristalizarse, precipitarse y formar cálculos.
Síntomas    
  • Dolor en el flanco o dolor de espalda 
    • en uno o ambos lados 
    • progresivo 
    • fuerte 
    • con cólicos o espasmos 
    • puede irradiarse más abajo del flanco, la pelvis, la ingle o los genitales 
  • Náuseas, vómitos 
  • Necesidad urgente/frecuente de orinar (necesidad persistente de orinar) 
  • Sangre en la orina 
  • Dolor abdominal 
  • Micción dolorosa 
  • Micción excesiva durante la noche 
  • Dificultad para orinar 
  • Dolor en el testículo 
  • Dolor inguinal 
  • Fiebre 
  • Escalofríos 
  • Color anormal en la orina 
Signos y exámenes    
El dolor puede ser lo suficientemente fuerte como para requerirse el uso de narcóticos. Puede existir sensibilidad al tacto en la espalda o el abdomen. Igualmente, si los cálculos son severos, persistentes o recurrentes pueden presentarse señales de insuficiencia renal.
  • Colar o tamizar la orina puede capturar los cálculos del tracto urinario que han sido excretados 
  • El análisis del cálculo indica su tipo 
  • El análisis de orina puede mostrar cristales y glóbulos rojos en la orina 
  • El ácido úrico aparece elevado 
Los cálculos y obstrucciones del uréter pueden observarse en los siguientes exámenes:
  • Ultrasonido del riñón 
  • PIV (pielograma intravenoso) 
  • Radiografía del abdomen 
  • Pielograma retrógrado 
  • TC abdominal 
  • IRM abdominal/renal 
Los exámenes pueden revelar niveles altos de calcio en la sangre o en la orina.
Tratamiento    
Los objetivos del tratamiento son aliviar los síntomas y prevenir síntomas futuros (los cálculos renales usualmente desaparecen por sí solos). El tratamiento varía según el tipo de cálculo y la magnitud de los síntomas o las complicaciones; y puede requerirse hospitalización si los síntomas son severos.
Cuando los cálculos salen, se debe colar la orina y conservarlos para analizarlos y determinar su tipo.
La ingestión de líquidos debe ser abundante para poder producir una gran cantidad de orina. Se recomienda tomar agua, al menos de 6 a 8 vasos al día, e igualmente se puede requerir la administración de líquidos intravenosos.
Es posible que sea necesario administrar analgésicos (calmantes) para controlar el cólico renal (dolor asociado con el pasaje de los cálculos). Si el dolor es muy severo, se pueden administrar analgésicos narcóticos.
Dependiendo del tipo de cálculo, se pueden indicar medicamentos para disminuir la formación de cálculos y/o ayudar en la desintegración y excreción del material que causa el cálculo. Estos medicamentos pueden ser diuréticos, soluciones de fosfato, alopurinol (para los cálculos de ácido úrico ), antibióticos (para los cálculos de estruvita) y los medicamentos que alcalinizan la orina como el bicarbonato de sodio y el citrato de sodio.
Si el cálculo no sale por sí solo, puede requerirse una extracción quirúrgica. La litotricia puede ser una alternativa a la cirugía. Las ondas ultrasónicas o las ondas de choque se emplean para desintegrar los cálculos de forma que puedan ser expulsados con la orina (litotricia extracorpórea por onda de choque) o extraídos con un endoscopio que se inserta en el riñón a través de una pequeña incisión en el flanco (nefrolitotomía percutánea).
Pueden ser necesarios algunos cambios en la dieta con el fin de reducir la recurrencia de algunos tipos de cálculos.
Expectativas (pronóstico)    
Los cálculos renales son dolorosos, pero por lo general son excretados sin que causen daño permanente. Los cálculos tienden a ser recurrentes, especialmente si la causa subyacente no se encuentra y trata.
Complicaciones    
  • Recurrencia de los cálculos 
  • Infección del tracto urinario 
  • Obstrucción del uréter, uropatía obstructiva aguda unilateral 
  • Daño renal, cicatrización 
  • Disminución o pérdida de función en el riñón afectado 
Situaciones que requieren asistencia médica    
Se debe acudir al médico si existen síntomas que indican la presencia de cálculo renal.
También se debe acudir al médico si los síntomas reaparecen, la micción se torna dolorosa, disminuye el flujo de orina o aparece cualquier otro síntoma nuevo.
Prevención    
Cuando existe historia previa de cálculos renales, debe tomarse abundante líquido (generalmente entre 6 y 8 vasos de agua al día) de manera que se produzca una cantidad adecuada de orina diluida. Dependiendo del tipo de cálculo, pueden recomendarse medicamentos u otras medidas para prevenir su recurrencia. 

1 comentario:

  1. Tenía un hermano que sufría de Cálculos Renales es una enfermedad muy dolorosa, por debemos prevenir hacernos chequeos constantes.

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