Exposición solar y cáncer de piel

Exposición solar y cáncer de piel La piel es una capa que cubre el cuerpo humano, nos protege del calor, la luz, las heridas e infecciones. El cuerpo humano está formado por células muy pequeñas que crecen y mueren de manera controlada.  A veces estas células se siguen multiplicando, creciendo sin control, causando un tejido anormal llamado tumor. Cada dos cánceres que se diagnostican, aproximadamente uno es de piel. Los más frecuentes son los no melanomas, que presentan dos variedades: carcinoma basocelular (80%) y espinocelular (20%). El melanoma es mucho menos frecuente, pero más grave ya que puede provocar metástasis en pulmones, hueso y cerebro. Aunque cualquier persona puede tener cáncer de piel, las de piel blanca corren más riesgo. Los rayos ultravioletas (UV) provenientes del sol son la causa principal del cáncer de piel. Las fuentes artificiales de rayos UV cómo las camas solares también pueden ser peligrosas. La mayoría de los cánceres de piel ocurren después de los 50 años pero los efectos dañinos del sol empiezan desde la infancia , por eso debemos proteger la piel desde chicos para prevenir daños futuros. Generalmente se produce en las zonas  de la piel expuestas al sol: cabeza, cara, brazos, manos, sin embargo puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Deberá  evitarse la exposición al sol del mediodía , desde las 11 de la mañana hasta las 15 horas, o bien utilizar ropa  de mangas largas o sombreros protectores. Las lociones con filtro solar protegen la piel y se clasifican según el factor de protección solar (FPS), que varía entre 2 y mayores a 30. Entre 15 y 30 bloquean la mayor parte de los rayos solares perjudiciales.   Se recomienda no tomar sol directo entre las 10 y las 15 hs.

El cáncer de piel sólo en raras ocasiones produce dolor. La señal de alarma más común es un cambio en las características de la  piel, especialmente un tumor o una llaga que no cura. Es importante consultar a un médico si alguna alteración de estas características perdura más de 2 semanas. Normalmente el cáncer baso y espino celular se diagnostican y se tratan de la misma forma, incluyendo algún tipo de cirugía. Existen diferentes posibilidades: rayos láser, criocirugía, electrocoagulación. Debemos conocer que la probabilidad de curación de un cáncer de piel puede ser de un 100% si se detecta antes de que se extienda, de ahí la importancia de realizar la consulta en forma precoz. En cuanto a los lunares, una manera práctica que tenemos para detectar los llamados “lunares peligrosos” se hace en base al ABCD, dicha sigla significa: A: asimetría; B: bordes irregulares; C: color no uniforme; D: diámetro mayor de 6 mm. Por esto, cualquier cambio de estas características en un lunar merece ser controlado por un profesional. Para terminar, recordemos entonces que la prevención es una excelente medida para evitar complicaciones futuras en la salud de su piel.

Dr. Pablo Corral.
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