Colesterol, estógenos y mujeres
El estrógeno, una hormona sexual femenina, tiende a elevar el colesterolHDL(colesterol bueno). Por regla general, las mujeres tienen niveles de colesterol bueno más altos que los de los hombres. La producción de estrógeno es mayor durante los años fértiles de la mujer. Esto podría explicar por qué las mujeres premenopáusicas generalmente están protegidas contra la enfermedad cardiaca.
Las mujeres también tienden a tener niveles más elevados de triglicéridos. Los niveles de triglicéridos varían entre 50 y 150 mg/dL, según la edad y el sexo. Con la edad, el sobrepeso, o ambas cosas, los niveles de triglicéridos y colesterol de las personas tienden a aumentar.
La terapia hormonal posmenopáusica (PHT, por su sigla en inglés) puede beneficiar a algunas mujeres que tienen osteoporosis u otros problemas médicos relacionados con la menopausia. Sin embargo, American Heart Association recomienda no utilizar la terapia mencionada para la prevención cardiovascular. El ensayo HERS realizado en mujeres que anteriormente habían tenido un ataque al corazón demostró que estas mujeres no se beneficiaban con la terapia hormonal posmenopáusica. Los ensayos clínicos recientes parecen confirmar que esta terapia no parece reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y ataque al cerebro en mujeres posmenopáusicas y en algunos casos podrían aumentar dicho riesgo. Las mujeres con antecedentes personales o familiares de cáncer de seno u otros tipos de cáncer de origen endocrino tampoco deberían recibir esta terapia.
American Heart Association recomienda medicamentos reductores del colesterol LDL (colesterol malo) para la mayoría de las mujeres con enfermedad cardiaca. La terapia farmacológica se debe combinar con una dieta baja en grasas saturadas, grasas trans, colesterol y sodio, y rica en frutas, verduras, granos integrales, alimentos ricos en fibra y lácteos bajos en grasa o sin grasa. Se debe comer pescado (como salmón, trucha o abadejo) dos veces a la semana. Las mujeres también deben controlar su peso, realizar actividad física regular y no fumar.
La terapia hormonal posmenopáusica (PHT, por su sigla en inglés) puede beneficiar a algunas mujeres que tienen osteoporosis u otros problemas médicos relacionados con la menopausia. Sin embargo, American Heart Association recomienda no utilizar la terapia mencionada para la prevención cardiovascular. El ensayo HERS realizado en mujeres que anteriormente habían tenido un ataque al corazón demostró que estas mujeres no se beneficiaban con la terapia hormonal posmenopáusica. Los ensayos clínicos recientes parecen confirmar que esta terapia no parece reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular y ataque al cerebro en mujeres posmenopáusicas y en algunos casos podrían aumentar dicho riesgo. Las mujeres con antecedentes personales o familiares de cáncer de seno u otros tipos de cáncer de origen endocrino tampoco deberían recibir esta terapia.
American Heart Association recomienda medicamentos reductores del colesterol LDL (colesterol malo) para la mayoría de las mujeres con enfermedad cardiaca. La terapia farmacológica se debe combinar con una dieta baja en grasas saturadas, grasas trans, colesterol y sodio, y rica en frutas, verduras, granos integrales, alimentos ricos en fibra y lácteos bajos en grasa o sin grasa. Se debe comer pescado (como salmón, trucha o abadejo) dos veces a la semana. Las mujeres también deben controlar su peso, realizar actividad física regular y no fumar.
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