Entre los 15 y los 39 años
El 20% de las mujeres, sin protección contra la rubéola
La rubeola dejó de ser cosa de niños. Hoy, la población de riesgo de esta enfermedad se concentra en mujeres en edad fértil, ya que el 20% de las argentinas no está vacunado. Y hay más: una de cada dos mujeres que padece la enfermedad no tiene síntomas y, por lo tanto, no puede prevenir las consecuencias si queda embarazada.
Los riesgos son altos. Tener rubeola durante el embarazo puede desencadenar un aborto, un parto prematuro o causar malformaciones fetales.
El bebe de una madre infectada con el virus durante el primer trimestre del embarazo tiene un 90% de posibilidades de contraer el síndrome de rubeola congénita (SRC) y nacer con sordera, ceguera, cataratas, cardiopatías, bajo peso, problemas hepáticos o retraso mental, según advierte la doctora Gloria Califano, que preside la Subcomisión de Epidemiología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). Además, puede transmitir a otros la enfermedad durante todo el primer año de vida.
Califano es la responsable de la aplicación en la ciudad de Buenos Aires de la campaña nacional de vacunación contra la rubeola, iniciativa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para erradicar la enfermedad congénita, a la que el Ministerio de Salud de la Nación adhirió en 2003 y llevó a la práctica tres años después.
Países como Cuba, Costa Rica, Brasil, Honduras, El Salvador, Paraguay y Ecuador ya realizaron campañas y lograron inmunizar a más del 90% de la población en riesgo.
En la Argentina, cada año unos 300 bebes nacen con rubeola congénita, según informaron a LA NACION desde el Centro de Inmunizaciones del Hospital Italiano.
"Sin embargo -explica Califano-, hay un subregistro de casos, porque muchas veces no se puede identificar si las malformaciones del recién nacido fueron causadas porque la madre contrajo rubeola durante el embarazo y no presentó síntomas."
Las cifras del Ministerio de Salud indican que entre 1999 y 2005, en la Argentina se registraron 28.049 casos de rubeola, con epidemias cada cinco años. Los síntomas suelen ser erupción cutánea, fiebre e inflamación de los ganglios. Se transmite por contacto con la secreción que una persona enferma produce al hablar, toser o estornudar. La única manera de prevenirla es mediante la vacunación.
La campaña nacional de vacunación tiene por objetivo inmunizar al 100% de las mujeres entre los 15 y los 39 años, que son consideradas la población de riesgo.
Ocurre que en 1998 se incorporó al calendario de vacunación la inmunización contra la rubeola. Esto transformó a la doble viral en triple viral, en dos dosis: una, al cumplir un año, y la segunda, a los seis. En 2003, se agregó una dosis más a los once años, para los chicos que no habían sido inoculados en dos oportunidades.
Así, la incidencia del virus en la población infantil se redujo a una mínima expresión. "Y hubo un corrimiento de la edad de la población de riesgo, hacia las mujeres en edad fértil, ya que se estima que un 20% de ellas no fue vacunada cuando todavía no estaba incorporada la inmunización contra rubeola al calendario oficial", puntualiza Califano.
Durante este mes y el próximo, se espera aplicar gratuitamente en todo el país unos 7,5 millones de vacunas contra la rubeola, 550.000 dosis en la ciudad de Buenos Aires.
Las destinatarias de la campaña son las mujeres en edad fértil, hayan sido vacunadas con anterioridad o no. También los hombres que trabajen en hospitales o los policías.
Si bien la inmunización que provee la vacuna es de por vida, no puede aplicarse durante el embarazo. "Por eso se recomienda que quienes quieran tener un hijo se apliquen la vacuna y esperen al menos 30 días, hasta que la inmunización haya hecho efecto", explica Califano.
Se trata de una vacuna subcutánea que se puede recibir en todos los hospitales públicos, en muchos centros de salud privados, en vacunatorios y en farmacias adheridas. Para conocer dónde, los porteños pueden llamar al 0-800-3337258 o por mail a
rubeola@buenosaires.gov.ar.
Los riesgos son altos. Tener rubeola durante el embarazo puede desencadenar un aborto, un parto prematuro o causar malformaciones fetales.
El bebe de una madre infectada con el virus durante el primer trimestre del embarazo tiene un 90% de posibilidades de contraer el síndrome de rubeola congénita (SRC) y nacer con sordera, ceguera, cataratas, cardiopatías, bajo peso, problemas hepáticos o retraso mental, según advierte la doctora Gloria Califano, que preside la Subcomisión de Epidemiología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP). Además, puede transmitir a otros la enfermedad durante todo el primer año de vida.
Califano es la responsable de la aplicación en la ciudad de Buenos Aires de la campaña nacional de vacunación contra la rubeola, iniciativa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para erradicar la enfermedad congénita, a la que el Ministerio de Salud de la Nación adhirió en 2003 y llevó a la práctica tres años después.
Países como Cuba, Costa Rica, Brasil, Honduras, El Salvador, Paraguay y Ecuador ya realizaron campañas y lograron inmunizar a más del 90% de la población en riesgo.
En la Argentina, cada año unos 300 bebes nacen con rubeola congénita, según informaron a LA NACION desde el Centro de Inmunizaciones del Hospital Italiano.
"Sin embargo -explica Califano-, hay un subregistro de casos, porque muchas veces no se puede identificar si las malformaciones del recién nacido fueron causadas porque la madre contrajo rubeola durante el embarazo y no presentó síntomas."
Las cifras del Ministerio de Salud indican que entre 1999 y 2005, en la Argentina se registraron 28.049 casos de rubeola, con epidemias cada cinco años. Los síntomas suelen ser erupción cutánea, fiebre e inflamación de los ganglios. Se transmite por contacto con la secreción que una persona enferma produce al hablar, toser o estornudar. La única manera de prevenirla es mediante la vacunación.
La campaña nacional de vacunación tiene por objetivo inmunizar al 100% de las mujeres entre los 15 y los 39 años, que son consideradas la población de riesgo.
Ocurre que en 1998 se incorporó al calendario de vacunación la inmunización contra la rubeola. Esto transformó a la doble viral en triple viral, en dos dosis: una, al cumplir un año, y la segunda, a los seis. En 2003, se agregó una dosis más a los once años, para los chicos que no habían sido inoculados en dos oportunidades.
Así, la incidencia del virus en la población infantil se redujo a una mínima expresión. "Y hubo un corrimiento de la edad de la población de riesgo, hacia las mujeres en edad fértil, ya que se estima que un 20% de ellas no fue vacunada cuando todavía no estaba incorporada la inmunización contra rubeola al calendario oficial", puntualiza Califano.
Durante este mes y el próximo, se espera aplicar gratuitamente en todo el país unos 7,5 millones de vacunas contra la rubeola, 550.000 dosis en la ciudad de Buenos Aires.
Las destinatarias de la campaña son las mujeres en edad fértil, hayan sido vacunadas con anterioridad o no. También los hombres que trabajen en hospitales o los policías.
Si bien la inmunización que provee la vacuna es de por vida, no puede aplicarse durante el embarazo. "Por eso se recomienda que quienes quieran tener un hijo se apliquen la vacuna y esperen al menos 30 días, hasta que la inmunización haya hecho efecto", explica Califano.
Se trata de una vacuna subcutánea que se puede recibir en todos los hospitales públicos, en muchos centros de salud privados, en vacunatorios y en farmacias adheridas. Para conocer dónde, los porteños pueden llamar al 0-800-3337258 o por mail a
rubeola@buenosaires.gov.ar.
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