¿Qué es la neumonía?
La neumonía es una infección en los pulmones. Sus pulmones tienen dos partes principales: las vías aéreas también llamadas árbol bronquial y los alvéolos también llamados sacos alveolares. Cuando usted respira el aire se mueve a través de las vías aéreas y dentro de sus alvéolos. Desde los alvéolos el oxígeno se va a la sangre mientras que el anhídrido carbónico se sale de la sangre. Cuando usted tiene neumonía sus alvéolos se inflaman (se irritan e hinchan) y se llenan con líquido. Esto hace que a usted le sea difícil respirar.
La causa de la neumonía usualmente son bacterias o virus. La causa de ésta también pueden ser hongos o substancias irritantes que usted aspira dentro de los pulmones al respirar.
¿Cuáles son los síntomas de la neumonía?
Los síntomas de la neumonía pueden variar desde leves hasta graves dependiendo de los factores de riesgo y tipo de neumonía que usted tenga. Los síntomas comunes son similares a los síntomas que causa un resfriado o la gripe. Estos incluyen lo siguiente:
* Tos
* Fiebre
* Expulsar moco cuando usted tose
* Dificultad para respirar
* Escalofrío
* Dolor en el pecho
Si usted presenta cualquiera de estos síntomas o si usted de repente comienza a sentirse peor después de tener un resfriado o la gripe vaya a ver a su médico de familia.
¿Quién tiene riesgo de que le dé neumonía?
A cualquier persona la puede dar neumonía, pero es mucho más probable que esta enfermedad se desarrolle en alguien que de antemano tiene un sistema inmunitario débil y no puede combatir la infección.
La gente que tiene mayor riesgo de que le dé neumonía incluye:
* Bebés y niños pequeños
* Gente con 65 años de edad o mayor
* La gente que tiene sistemas inmunitarios debilitados por causa de enfermedad (tal como por ejemplo infección por el virus de la inmunodeficiencia humana [VIH]) o que es alcohólica.
* La gente que trabaja en construcción o agricultura
* La gente que fuma
¿Cómo puede saber mi médico que tengo neumonía?
Su médico le diagnosticará diagnosticará neumonía tomando como base su historial médico y los resultados de su examen físico. El médico puede también tener que hacerle algunos exámenes tales como una radiografía o una prueba de sangre.
¿Cómo es el tratamiento para la neumonía?
El tratamiento depende del tipo de neumonía que usted tiene, de qué tan severos son sus síntomas, de su salud en general y de su edad.
Para la neumonía bacteriana lo más probable es que su médico le recete antibióticos. La mayoría de sus síntomas deben mejorar en un par de días, sin embargo, la tos puede durar varias semanas. Asegúrese de seguir con mucho cuidado las instrucciones que su médico le da. Termine de tomarse todo el antibiótico que su médico le receta. Si no lo hace puede que queden algunas bacterias vivas dentro de su cuerpo. Esto puede hacer que usted vuelva a tener neumonía. También puede aumentar su riesgo de resistencia a los antibióticos.
Los antibióticos no sirven para tratar infecciones virales. Si usted tiene una neumonía viral lo más probable es que su médico hable con usted acerca de cómo tratar sus síntomas. Existen medicamentos que no requieren receta (prescripción), es decir medicamentos de venta libre (OTC en inglés) para aliviar el dolor y disminuir la tos. Sin embargo, algo de tos es saludable pues ésta le ayuda a eliminar las secreciones de sus pulmones. Asegúrese de consultar con su médico antes de tomar un medicamento para disminuir la tos.
Cuando usted tiene cualquier tipo de neumonía es importante tomar líquidos en cantidades y descansar mucho.
El tratamiento depende del tipo de neumonía que usted tiene, de qué tan severos son sus síntomas, de su salud en general y de su edad.
Para la neumonía bacteriana lo más probable es que su médico le recete antibióticos. La mayoría de sus síntomas deben mejorar en un par de días, sin embargo, la tos puede durar varias semanas. Asegúrese de seguir con mucho cuidado las instrucciones que su médico le da. Termine de tomarse todo el antibiótico que su médico le receta. Si no lo hace puede que queden algunas bacterias vivas dentro de su cuerpo. Esto puede hacer que usted vuelva a tener neumonía. También puede aumentar su riesgo de resistencia a los antibióticos.
Los antibióticos no sirven para tratar infecciones virales. Si usted tiene una neumonía viral lo más probable es que su médico hable con usted acerca de cómo tratar sus síntomas. Existen medicamentos que no requieren receta (prescripción), es decir medicamentos de venta libre (OTC en inglés) para aliviar el dolor y disminuir la tos. Sin embargo, algo de tos es saludable pues ésta le ayuda a eliminar las secreciones de sus pulmones. Asegúrese de consultar con su médico antes de tomar un medicamento para disminuir la tos.
Cuando usted tiene cualquier tipo de neumonía es importante tomar líquidos en cantidades y descansar mucho.
¿Cuáles son las complicaciones posibles de una neumonía?
Los casos de neumonía grave pueden requerir tratamiento en el hospital. Su médico le puede dar oxígeno para ayudarle a respirar o antibióticos a través de una vena.
Las complicaciones de la neumonía incluyen la efusión pleural y la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo. Efusión pleural es cuando se acumula líquido en las capas de tejido entre sus pulmones y la pared de su pecho y éste se infecta. Esto puede hacer que sea muy difícil respirar. Para sacar el líquido se puede tener que insertar un tubo entre sus pulmones y la pared de su pecho o se puede requerir una cirugía.
La presencia de bacterias en el torrente circulatorio ocurre cuando la infección que causa la neumonía en sus pulmones se esparce hasta llegar al torrente sanguíneo. Esto aumenta el riesgo de que la infección se propague a otros órganos del cuerpo. En el torrente sanguíneo las infecciones por bacterias se tratan con antibióticos.
La gente que tiene problemas de corazón o pulmón, gente que fuma, y los que tienen 65 o más años de edad tienen mayor probabilidad de sufrir complicaciones por causa de la neumonía.
Los casos de neumonía grave pueden requerir tratamiento en el hospital. Su médico le puede dar oxígeno para ayudarle a respirar o antibióticos a través de una vena.
Las complicaciones de la neumonía incluyen la efusión pleural y la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo. Efusión pleural es cuando se acumula líquido en las capas de tejido entre sus pulmones y la pared de su pecho y éste se infecta. Esto puede hacer que sea muy difícil respirar. Para sacar el líquido se puede tener que insertar un tubo entre sus pulmones y la pared de su pecho o se puede requerir una cirugía.
La presencia de bacterias en el torrente circulatorio ocurre cuando la infección que causa la neumonía en sus pulmones se esparce hasta llegar al torrente sanguíneo. Esto aumenta el riesgo de que la infección se propague a otros órganos del cuerpo. En el torrente sanguíneo las infecciones por bacterias se tratan con antibióticos.
La gente que tiene problemas de corazón o pulmón, gente que fuma, y los que tienen 65 o más años de edad tienen mayor probabilidad de sufrir complicaciones por causa de la neumonía.
¿Cómo puedo prevenir la neumonía?
Lo que usted puede hacer para prevenir la neumonía es lo siguiente:
Póngase la vacuna contra la gripe todos los años. La neumonía con frecuencia ocurre después de que alguien tiene gripe. Al ponerse la vacuna contra la gripe cada año usted disminuye su riesgo de que le dé gripe y neumonía.
Póngase la vacuna neumocóccica. Se recomienda que todos los niños menores de dos (2) años de edad y las personas de 65 o mayores se pongan la vacuna contra la neumonía. (En realidad la vacuna para los niños se llama vacuna neumocóccica conjugada, VNC (PCV en inglés). La vacuna también se recomienda para personas de todas las edades que tienen condiciones que incluyen:
* Problemas crónicos del corazón; por ejemplo enfermedad cardiaca.
* Problemas crónicos de los pulmones; por ejemplo enfisema.
* Diabetes
* Enfermedades causadas por inmunodeficiencia; por ejemplo VIH y anemia de células falciformes (drepanocítica).
La vacuna neumocóccica no previene todos los tipos de neumonía. Sin embargo, los estudios han demostrado que puede protegerlo de uno de los tipos más graves de neumonía bacteriana. Por lo general, los efectos secundarios de la vacuna son leves. Pueden incluir sensibilidad al tacto e hinchazón alrededor del área donde le pusieron la vacuna.
Lávese las manos con frecuencia. Lavarse las manos mata los gérmenes que pueden enfermarlo; incluso los gérmenes que causan neumonía. Asegúrese de lavarse las manos antes de comer y después de usar el baño.
No fume. Fumar daña sus pulmones y hace que su cuerpo tenga que trabajar mucho más para defenderse de los gérmenes y de las enfermedades. Si usted fuma hable con su médico de familia sobre cómo dejar de fumarlo más pronto que pueda.
Elija opciones sanas. Su cuerpo puede combatir las infecciones mejor cuando usted consume una dieta sana y usted es activo físicamente.
Lo que usted puede hacer para prevenir la neumonía es lo siguiente:
Póngase la vacuna contra la gripe todos los años. La neumonía con frecuencia ocurre después de que alguien tiene gripe. Al ponerse la vacuna contra la gripe cada año usted disminuye su riesgo de que le dé gripe y neumonía.
Póngase la vacuna neumocóccica. Se recomienda que todos los niños menores de dos (2) años de edad y las personas de 65 o mayores se pongan la vacuna contra la neumonía. (En realidad la vacuna para los niños se llama vacuna neumocóccica conjugada, VNC (PCV en inglés). La vacuna también se recomienda para personas de todas las edades que tienen condiciones que incluyen:
* Problemas crónicos del corazón; por ejemplo enfermedad cardiaca.
* Problemas crónicos de los pulmones; por ejemplo enfisema.
* Diabetes
* Enfermedades causadas por inmunodeficiencia; por ejemplo VIH y anemia de células falciformes (drepanocítica).
La vacuna neumocóccica no previene todos los tipos de neumonía. Sin embargo, los estudios han demostrado que puede protegerlo de uno de los tipos más graves de neumonía bacteriana. Por lo general, los efectos secundarios de la vacuna son leves. Pueden incluir sensibilidad al tacto e hinchazón alrededor del área donde le pusieron la vacuna.
Lávese las manos con frecuencia. Lavarse las manos mata los gérmenes que pueden enfermarlo; incluso los gérmenes que causan neumonía. Asegúrese de lavarse las manos antes de comer y después de usar el baño.
No fume. Fumar daña sus pulmones y hace que su cuerpo tenga que trabajar mucho más para defenderse de los gérmenes y de las enfermedades. Si usted fuma hable con su médico de familia sobre cómo dejar de fumarlo más pronto que pueda.
Elija opciones sanas. Su cuerpo puede combatir las infecciones mejor cuando usted consume una dieta sana y usted es activo físicamente.
Dr. Pablo Corral.
Tel/Fax : (0223) 451-5475 / 451-6803
Rawson 1006.
Mar del Plata.
Argentina.
www.icm-mdp.com
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