Artículos para Pacientes. Dr. Pablo Corral

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Mar del Plata, Argentina
Dr. Pablo Corral. Especialista Jerarquizado Clínica Médica. www.icm-mdp.com

domingo, 3 de febrero de 2013

Colon irritable



Colon irritable

¿Qué síntomas produce?¿Cuáles son las preocupaciones más frecuentes de aquellos que lo padecen?
El colon irritable o síndrome de intestino irritable, como prefiere denominárselo en la actualidad, es un trastorno sumamente frecuente que se caracteriza por dolor abdominal y alteraciones en la evacuación intestinal como síntomas principales. Un 10 al 20 % de la población presenta síntomas propios de intestino irritable pero en la mayoría, estos trastornos no generan malestar o preocupación suficientes como para requerir la consulta médica. Sólo un 30 % de los afectados consultará al médico por las molestias que presentan. El colon irritable es dos veces más frecuente en las mujeres y representa el 18 % de las consultas al médico general o de familia y el 22 % de las consultas al gastroenterólogo. 

Es un trastorno de origen desconocido que no reviste gravedad, pero afecta gran número de personas que lo padecen en forma crónica durante períodos prolongados. A pesar de la naturaleza benigna de esta afección, en algunos casos la calidad de vida puede verse francamente comprometida generando limitaciones importantes y dificultades laborales.
El dolor puede presentarse en cualquier lugar del abdomen, ser de tipo generalizado o tener localización variable. La palpación abdominal intensifica el dolor. El movimiento intestinal (evacuación de materia fecal o gases), por el contrario, generalmente lo alivia. Es infrecuente que el dolor despierte al enfermo durante el sueño. 
Las alteraciones en la evacuación intestinal se presentan según los casos con diarrea, estreñimiento o alternancia de períodos de estreñimiento con otros de diarrea. 
El estreñimiento se manifiesta a veces con deposiciones de pequeño calibre, finas como lápices o fragmentadas, formando pequeñas bolitas que la asemejan a las deposiciones de la oveja o la cabra (heces caprinas) 
Como síntomas adicionales pueden agregarse distensión abdominal, que el enfermo suele referir como "inflamación" (aunque en este trastorno no se observa inflamación), exceso de gases y a veces la eliminación de mucosidad con la materia fecal (que el paciente describe a veces diciendo que despide la flora intestinal)
Los factores emocionales desempeñan un papel preponderante y en períodos de tensión nerviosa los síntomas se exageran. Por el contrario, en épocas tranquilas o en vacaciones los síntomas suelen mejorar. El estrés exacerba los síntomas gastrointestinales en todos los pacientes, pero mucho más en los que presentan colon irritable. Los pacientes con colon irritable tienen mayores disturbios psicológicos (ansiedad, depresión) que otros enfermos y a veces una historia de circunstancias estresantes tales como abuso físico o sexual, pérdidas trascendentes (fallecimientos, separaciones, estafas, mudanzas, cambios laborales).
Hay varios factores que con frecuencia son motivo de preocupación en los pacientes que sufren de síndrome de intestino irritable:
a) El más común es el temor a que su padecimiento pueda obedecer a alguna enfermedad grave o que pueda en el largo plazo desembocar en algo serio. El cáncer suele ser el miedo más frecuente, ya sea como causa o consecuencia del trastorno.
Este temor es generalmente infundado.

Digamos de paso que el cáncer de colon, o los pólipos que pueden precederlo, debe pesquisarse en la población general a partir de los 50 años o de los 40 si hay familiares directos afectados. Esto es independiente de que haya o no síntomas, dado que en el cáncer de colon el dolor es un síntoma tardío. Nadie está con dolor por cáncer de colon durante años. 
Por otra parte, los pacientes que padecen de colon irritable no están en situación de mayor riesgo de padecer cáncer de colon. Tienen el mismo riesgo que cualquier otra persona.

b) El no obtener, como con otras enfermedades, claro alivio de los síntomas con un determinado medicamento.
c) El sufrimiento que les ocasionan los síntomas, aunque los propios pacientes muchas veces reconocen que el dolor molesta más por su persistencia que por su intensidad. 
d) El que no se conozca la causa del trastorno con la misma precisión que en otras enfermedades.
e) El que ningún médico "les dé con la tecla".
f) El tener distintas opiniones en cuanto al origen de sus síntomas, de profanos y a veces de profesionales. Los síntomas suelen ser equivocadamente atribuidos al hígado, a la vesícula, a divertículos, a parásitos, a gastritis, al apéndice, etc. Muchos pacientes llegan a ser intervenidos quirúrgicamente por un diagnóstico incorrecto.
g) El no saber qué comer. Si bien hay pacientes en quienes una dieta adecuada los mejora, en otros parece tener más influencia la parte emocional que la dieta y el enfermo experimenta un gran desaliento cuando a pesar de una dieta rigurosa no observa mejoría.

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